Identificarse con algo o alguien es el primer paso para establecer una conexión emocional…

Esto le ocurrió a Carter, el pequeño de 8 años que vio en Facebook la foto del perro con manchas parecidasa las suyas, pues también sufre vitíligo. De inmediato le convirtió en su amigo, pese a la distancia de kilómetros que les separa. El tesón materno logró que se conocieran y el emotivo encuentro fue como el abrazo fraterno de dos antiguos amigos.

Actualmente la compañía de la mascota ayuda al niño a superar sus problemas de autoestima. La fuerza de esta elocuente imagen revela el orgullo de Carter por esta amistad.