Conocido como el premio Nobel de la Gastronomía, el Basque Culinary World Prize más que un premio de moda o un indicador de tendencias en restauración, es un reconocimiento a los cocineros del mundo que integran creatividad, innovación y sensibilidad en un proceso transformador de la sociedad, y este año recayó sobre la chef venezolana María Fernanda Di Giacobbe.
Investigación y desarrollo desde la gastronomía, han dado como dulce fruto el fortalecimiento del tejido social de zonas azotadas por la violencia al formar emprendedores chocolateros y apoyar a productores locales, así como también una mejora en procesos de producción con miras a exportar el cacao venezolano con certificaciones de origen a maestros chocolateros del mundo alineados con el movimiento “de la semilla a la tableta” (bean to bar).
Tan inspiradoras como su trabajo, fueron las palabras de la ganadora sobre este galardón: “Sentir otra vez a través de cacao y haciendo cada día más chocolate, nos ha devuelto la dignidad, la ilusión, una realidad de país que estamos construyendo juntos más allá de los gobiernos y que viene desde la tierra… eso nos da mucha fuerza, nos da mucha energía para saber que podemos cambiar las realidades que no nos gustan a través del trabajo”
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