Llama la atención que lo que comenzó como una tendencia en el sector de compra venta de inmuebles se haya convertido hoy en un servicio clave que agiliza los negocios de ese mercado. El “Home Staging”, es actualmente una especialidad que complementa, de forma ideal, el tradicional trabajo de ventas y alquiler de inmuebles. La traducción textual del término Home Staging es “puesta en escena”, y de eso se trata: de convertir propiedades en escenarios ideales para una audiencia sensible.
Ya hemos comentado sobre el peso que tienen las emociones al comunicar las fortalezas de un producto, marca o servicio; y esto es justamente lo que ofrece el servicio de Home Staging: intervenir inmuebles y crear ambientes estimulantes y agradables ante los cuales pocos clientes permanezcan indiferentes. Se trata de cautivar a potenciales compradores, utilizando para ello técnicas de mercadeo inmobiliario unido a prácticas exitosas de decoración de interiores, diseño, arquitectura, psicología y hasta aromaterapia.
Para alcanzar el objetivo, los especialistas de Home Staging disponen de técnicas de marketing inmobiliario, con las cuales, con poca inversión, pueden transformar espacios, utilizando para ello muebles, accesorios, luz , color, y fragancias. Siempre dentro de la armonía, funcionalidad y estética. Bajo la premisa de crear ambientes despersonalizados y adaptados al perfil del comprador objetivo.
Además de disponer de abundante material noticioso en medios tradicionales y redes sociales el boom del Home Staging sustenta su eficacia en estadísticas; así como en estudios, teorías y testimonios de las ventajas en términos de retorno de inversión; y en un constante el interés por prepararse: existe una certificación de validez internacional que se obtiene en institutos de USA y Europa. Más que una moda el Home Staging es una especialización novedosa y necesaria en estos tiempos.
Así que para vender un inmueble en favorables condiciones para el cliente y vendedor no es suficiente con la publicidad, las relaciones públicas o un excelente y encantador vendedor. Como en otras áreas es preciso emocionar al potencial comprador. Las cifras, en especial de los países con sobre-ofertas de propiedades demuestran que las personas deciden más rápido cuando los inmuebles les agradan, les emocionan. Algo que no se logra si se muestra un departamento vacío, habitado o mal decorado. Finalmente, siempre se impone la buena imagen, la mejor impresión, la emoción.
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