Si alguna duda cabe que una imagen vale más que mil palabras, el caso del atractivo adolescente paquistaní, vendedor ambulante de té, ahora convertido en modelo, limpia de toda duda el sustancioso potencial que guarda una fotografía, cuya magia cambio para mejor, la vida del modesto joven.
Arsad Khan, vendedor callejero de té, fue fotografiado por la recién graduada en comunicación, Javiera Ali, mientras servía el té en un mercado libre de los domingos en la capital del país, Islamabad. La imagen captó su limpia mirada a la cámara y valió para rotular “té caliente” que remató con el muñequito -emoticón- guiñando un ojo. Se anticipaba así al efecto que le haría viral en las redes sociales, aunque se trataba de una foto casual. De allí a la fama. Podría decirse que invadió la internet, donde miles de usuarios comentaban su atractivo y sus “penetrantes ojos”.
También la etiqueta #ChaiWala que significa vendedor callejero de té, se hizo tendencia de la noche a la mañana y en sólo días, el joven de 18 años, apareció en su primera campaña de modelaje. Ya no es un sencillo «Chai Wala», ahora se trata del atractivo modelo masculino Fashion Wala. Una famosa tienda de ropa en línea se apresuró a contratarlo como toda una celebridad.
Confiesa que no conocía de plataformas como Instagram ni Twitter, dedicado como estaba desde hacía cinco meses a vender té, pero se siente “increíblemente feliz” con su nueva vida de modelo. También la autora de la famosa foto se siente feliz por él y apuesta a que pueda manejar bien su fama y no sea explotado. Sin duda, el alcance de su “foto casual “también le llenará de orgullo.
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