El metro de Nueva York anunció hace unas semanas que no utilizará más la frase “señores y señoras” -«ladies and gentlemen» –  para dirigirse al público. Una medida que, según la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés), representa una forma más de practicar la inclusión social en la ciudad. La iniciativa es parte parte de una campaña para mejorar la comunicación con los usuarios, y permitirá también que los operarios y conductores comenten efemérides y novedades asociadas al clima o a la ciudad a través de los altavoces de los vagones.

El anuncio, sin duda, está cargado de una gran significación. Una manera, a nuestro juicio, de ser consistente con el perfil y la reputación de vanguardista de esta importante ciudad -la más grande e inclusiva de los EEUU-; y también de promover cambios desde el lenguaje.

Los llamados a través de altavoces para los usuarios comienzan con frases como: “pasajeros en general”, “viajeros” y “a todo el mundo”. Cambios que reflejan la realidad.