Mucho se comenta acerca de la transformación digital y pareciera que se trata de tecnología, montar una aplicación de relación con el cliente, integrar una base de datos o lograr presencia en redes sociales. La transformación digital significa mucho más que eso.

La transformación digital es un cambio en las estructuras en el cual las personas, los procedimientos y el modelo de negocio se reinventan, adaptándose a las nuevas oportunidades que ofrece el mundo digital, para generar valor, tanto para sus colaboradores, como para sus clientes. Hoy hablamos de negocios que hace dos o tres décadas eran impensables, hablamos de nuevas destrezas profesionales que ni siquiera imaginábamos y hablamos de un nuevo tipo de servicios, paradójicamente, más humanos y más cercanos.

La sustancia de esta transformación es que hablamos de un cambio en las personas, por tanto son los individuos quienes pueden motorizar esa reinvención. “Más que nuevos programas, aplicaciones o tecnologías, las empresas requieren profesionales con capacidades digitales; es decir, con los conocimientos, las habilidades y las aptitudes necesarias para sacarle provecho a las oportunidades estratégicas ofrecidas por la transformación digital y de las cuales dependerá, en buena medida, el éxito de la organización”, afirma Doris María González, jefe de Talento Humano de Scandinavia Pharma.

No se trata de sobrevivir, se trata de encontrar todas esas nuevas oportunidades de desarrollo y de aprendizaje que exigen nuevas competencias para sumergir  exitosamente a las organizaciones en esa densidad de la transformación digital.