Un llamativo tweet con un dejo humorístico ironizaba recién con los últimos escándalos que se han dado en la meca del cine.  En éste el autor advertía a sus lectores y seguidores  que si alguien tenía algo que denunciar o reclamarle por acoso sexual o similares conductas  lo hiciera ahora  en el presente , que se encuentra en el anonimato y total bancarrota y no en diez años o más, cuando ya sea famoso y millonario.   Sin duda, el caso del conocido y talentoso, Kevin Spacey , inspiró al tuitero en cuestión.

Toda una trayectoria de brillante profesión actoral,  dos premios de la Academia , uno en 1996 por Sospechosos Habituales y el otro en 2000 por “American Beauty”,  resultó totalmente arruinada por la denuncia que un joven actor hiciera pública sobre  el acoso que sufrió  por parte de Kevin años atrás.  A ello se sumaron otras voces de otros trece hombres y abrumado el actor se vio en la necesidad de confesar su homosexualidad.   Otras consecuencias no se hicieron esperar  y  su agencia de Relaciones Públicas le ha despedido  y su publicista también le abandonó. Su personaje  en la exitosa serie “House of Card”, fue eliminado y más lamentable aún,  en la película de recién estreno “ Todo el dinero del mundo” se eliminaron todas las escenas en que aparecía Kevin, como figura principal y han sido rodadas por otro actor.   Este film, basado en el caso real  del secuestro  del nieto de J. Paul Getty, famoso millonario petrolero, prometía para Kevin un tercer Oscar.

Pero el caso va mucho más allá de la arruinada reputación del actor.  Con estas medidas se enfrentan posiciones ejecutivas en las que está en juego grandes cuentas de números y dólares que trata de “depurar” la imagen para evitar una avasallante crisis  que implicaría un costo millonario.  Todo esto,  lejos de exponer  e irrespetar la sensibilidad de las supuestas víctimas de Kevin, se manifiesta desestimando la capacidad del público para discernir entre lo que se oculta en las debilidades humanas y el talento de un inigualable actor.

Lo innegable es que el caso generó  toda esta hecatombe en la reputación de Kevin y no deja de tener sus matices de oportunismo, dado el alto prestigio de que goza o gozaba el actor.   En este detalle está basado el Tweet  que alude, con otras palabras, a la precaria situación  actual y un futuro que prevé millonario  el autor, quien para curarse en salud como reza el  proverbio,  hace el llamado preventivamente.  Por supuesto que en estas latitudes, solo conseguirá  algunas sonrisas, pues situaciones similares en el mundo del entretenimiento son frecuentes, poco noticiosas y nada de arruinar reputación alguna.    A veces, la suerte del más humilde es deseada por famosos.