Los llamados morrales de la Patria que el gobierno venezolano comunica a través de sus campañas que son un “regalo “completamente gratis” a niños y adolescentes de las escuelas  públicas,  paradójicamente  se han convertido en el morral para dejar la patria o recorrerla en busca de alimentos.  Así, más que escolar, la mochila se ha convertido en la imagen de un tricolor viajero.

Aunque la campaña oficial advierte que es gratuito su contenido: cuadernos, una libreta para seis materias de secundaria, lápices, sacapuntas, borrador, colores, pega, juego de geometría y libros de la colección Bicentenaria, no informa que las imágenes de los Castro, Chávez y Maduro en las calcomanías completan el regalo. Y con  el tricolor venezolano, destaca  en la cubierta el recuadro con los ojos del extinto presidente.

Tales bultos o morrales escolares se ven poco en la espalda de los niños camino a la escuela. Aunque se ven en todas partes y en todo el país, lo lucen principalmente niños y adolescentes en situación de calle; o grupos de menores solos o con sus padres recolectando alimentos entre los desperdicios.  Tristemente, también los identificamos entre las multitudes que a diario cruzan la frontera, en forma de maletas  – a veces  la única  – del viaje migratorio en la búsqueda de un mejor destino. Son la imagen de la tristeza y la desesperanza de estos tiempos.